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Elena Lázaro: «No hay nada más rentable para los equipos de investigación que incluir a profesionales de la comunicación»

Elena Lázaro es periodista, especialista en divulgación científica y asesora en comunicación externa. Desde hace 16 años trabaja en la Universidad de Córdoba, donde es coordinadora técnica de la UCC+i. Además es vicepresidenta segunda de la Asociación Española de Comunicación Científica y coordinadora de la Red Divulga de Crue Universidades Españolas. La podéis seguir en Twitter con la cuenta @lazaroelena, en donde muestra su interés y su pasión por la ciencia. “Quiero comunicar ciencia buena”, comenta en esta entrevista.

 

¿Qué importancia tiene la comunicación en los proyectos de investigación?

La comunicación de resultados, y no solo de resultados, sino de todo lo relativo al proceso de la investigación, ha adquirido una relevancia fundamental. Europa nos marca el paso en este sentido. En el programa marco H2020, por ejemplo, hay una profesionalización de la comunicación de proyectos.

Los resultados deben ser compartidos no solo entre la comunidad científica también con la ciudadanía porque las administraciones son conscientes de que tienen que dar a conocer públicamente cómo se invierte su dinero.

Pero existe además un beneficio personal y directo para las personas que investigan. Comunicar tu investigación puede incluso beneficiar tu carrera profesional –tu artículos tendrán más impacto y serán más citados- y la de tu equipo –difundir resultados puede promover tu conexión con el sector productivo.

No hay nada más rentable para los equipos de investigación que incluir a profesionales de la comunicación científica en sus equipos.

 

¿Qué papel desempeñan los profesionales de la comunicación en la difusión de los proyectos de investigación?

Hasta hace relativamente poco tiempo, la comunicación de los proyectos era asumida por los equipos de investigación como una tarea más, incluida en la estrategia de diseminación de resultados. Se hacía con más voluntarismo que profesionalidad. No solía existir una planificación previa ni en los proyectos nacionales ni en los internacionales.

Europa marcó la diferencia en este sentido y en H2020 es evidente que se está evaluando la estrategia de comunicación y teniendo muy en cuenta que exista una planificación adecuada. Esto conlleva que, cuando se redactan las propuestas, los equipos incluyan a personas cualificadas que aporten su conocimiento en comunicación. La comunicación puede ser un factor diferenciador cualitativo muy importante entre un proyecto y otro.

La realidad de los investigadores es ya demasiado complicada como para asumir tareas técnicas que no son trabajo científico. El desarrollo adecuado de los proyectos científicos requiere que cada persona dedique su tiempo y esfuerzo a lo que realmente sabe hacer.  No vale tener un equipo de investigadores si se tiene que dedicar a otros ámbitos que no son la investigación y ahí, nuestro papel, como el de otros asesores técnicos como los gestores de proyectos o el personal de gestión financiera, es esencial.

 

¿Cuál es la labor de la Unidad de Cultura Científica de la Universidad de Córdoba (UCCI) con relación a la difusión de la investigación?

La Universidad de Córdoba ha realizado una apuesta clara por la comunicación científica. La UCO cuenta con un servicio de cultura científica que tiene entre sus objetivos la difusión, la divulgación, la promoción de la cultura científica y la comunicación de los resultados de investigación. Es un servicio técnico diseñado para apoyar el trabajo de nuestros equipos de investigación. Las tareas que desempeñamos en este ámbito son muy diversas: comunicamos resultados con la ayuda de los medios de comunicación, en las redes sociales y en plataformas propias, al tiempo que asesoramos y formamos a nuestro personal investigador para mejorar sus competencias en divulgación y organizamos eventos de popularización de la ciencia.

Esa apuesta institucional ha hecho cambiar muchas actitudes. En la UCO, divulgar hace tiempo que dejó de estar visto como una labor irrelevante. Y eso lo puedo decir porque en casi 17 años en la institución he visto volcarse con la divulgación a personas que habían sido convencidos detractores.

Entre otras actividades, por ejemplo, la UCC diseña planes de comunicación para proyectos de investigación.

Actualmente, hay nueve proyectos pertenecientes al plan estatal donde estamos colaborando y un proyecto europeo, Diverfarming, donde trabajamos en el ámbito de la comunicación y la diseminación.

Este proyecto cuenta con un consorcio de 11 miembros y está centrado en la diversificación de cultivos para el incremento de la productividad y de la calidad de los cultivos.  Es la primera vez que lideramos la comunicación de una iniciativa europea de esta índole y para nosotros es todo un reto.

Es cierto que los proyectos europeos cuentan específicamente con dinero para financiar recursos humanos dedicados a esta labor y eso es algo diferenciador con respecto a los proyectos nacionales. Debería cundir el ejemplo.

 

¿Qué tipo de actividades novedosas en el ámbito de la comunicación de la ciencia se están llevando a cabo actualmente?

Se están haciendo muchísimas cosas novedosas en España. No cabe duda de que hay un gran talento en la comunicación de la ciencia.

Gracias a los eventos que se están organizando en nuestro país como  Comcired realizado hace poco en Oviedo o  el VII Congreso de Comunicación Social de la Ciencia, organizado por la Asociación Española de Comunicación Científica y la Universidad de Burgos, donde se han presentado más de 200 comunicaciones , se están dando a conocer múltiples actividades innovadoras en nuestro campo.

Ejemplos hay muchos y elegir uno sería renunciar a la enorme creatividad que preside la popularización de la ciencia. Lo que sí se puede destacar es el esfuerzo de los comunicadores científicos por seguir derribando barreras. En este sentido, creo que subrayaría el esfuerzo por hacer la ciencia verdaderamente accesible gracias a proyectos que buscan la inclusión y la atención a la diversidad social, sensorial e intelectual. El conocimiento humano es patrimonio de la Humanidad y debe, pues, ser accesible para cualquier persona independientemente de sus capacidades o situación social. Si tuviera que elegir entre las mejores iniciativas me quedaría con las que trabajan desde esa perspectiva.

Por supuesto, que la innovación abarca otros proyectos como los que proponen actividades más interdisciplinares (arte, ciencia, literatura), aunque también las acciones que vuelven al 1.0, al contacto directo con las personas, están siendo innovadoras. En un tiempo en el que parece no haber vida más allá de la red, el contacto humano puede ser revolucionario. En este sentido, los agentes locales del conocimiento tenemos un papel importante. No podemos olvidar que tenemos que ser un agente de desarrollo del territorio, un agente de transferencia del conocimiento y buscar el contacto directo con nuestro entorno más cercano.

 

Por lo que comentas, ¿piensas que el papel de la comunicación y de los comunicadores de la ciencia en España será más importante?

Los nuevos modelos de organización social basados en la multiconexión , el trabajo colaborativo y, en definitiva, en la inteligencia colectiva están dirigiendo la investigación hacia una nueva metodología en la que la comunicación científica juega un papel fundamental. Hablo de la ciencia ciudadana, donde la ciencia es construida de manera colectiva. Para  conseguir implicar a la ciudadanía en todo el proceso investigador, desde el mismo planteamiento del problema y no sólo en la recogida de datos, resulta imprescindible contar con una adecuada estrategia de comunicación que favorezca que la información fluya en todos los sentidos.

Creo que la figura de las personas profesionales de la comunicación, en general, y del periodismo en particular van a ser fundamental en los próximos años. Hay demasiado ruido e información contaminada ahí fuera y vamos a necesitar personas que nos ayuden a desintoxicarnos. No sería extraño, es más, debería ser urgente que el sistema educativo incorporara alguna asignatura de comunicación para dar a conocer a los estudiantes el tema de las fakenewscon el  fin de que puedan diferenciar lo verosímil de lo veraz.

Es en ese sentido en el que creo que el ejercicio del periodismo y la comunicación profesional es hoy más necesaria que nunca.

 

 

¿Qué necesita la I+D+i para saber comunicar?

La comunicación de la I+D+i

La I+D+i para saber comunicar necesita reconocer su importancia en el proceso, un personal implicado en la colaboración, la implicación de profesionales de la comunicación y una estrategia acorde con los fines. ¿Difícil? No, quizás lo complicado es entender que sin la comunicación, el proceso de transferencia de la investigación hacia sectores interesados, la asimilación y la adopción del desarrollo tecnológico por parte del público objetivo, la participación de la sociedad en la innovación a través, por ejemplo, de la RRI (Investigación e Innovación Responsables), no se puede hacer de forma efectiva.

La innovación y el desarrollo tecnológico no deben obviar el valor intangible de la comunicación. Su aportación es indiscutible: promoción, difusión, impulso de colaboración y generación de ideas. 

La Comisión Europea en múltiples artículos y documentos oficiales hace referencia a estos aspectos y reconoce que los proyectos financiados a través de sus convocatorias, como el caso del H2020 (la mayor partida presupuestaria europea para financiar a la I+D+i), tienen que tener una proyección y un impacto público, y eso lógicamente, se hace a través de la comunicación.

El propio Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, a través del Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica y de Innovación (2017-2020) reconoce que introduce mejoras a la hora de la evaluación y comunicación de los resultados. 

En España, y por el sector principalmente privado, ya se ha puesto la semilla. Entidades como la Asociación Española de Comunicación Científica a través de iniciativas como Cerebro-Boca; la Asociación DirCom con la revista y el Congreso Innova+C; en Transfiere, Foro Europeo para la Ciencia, Tecnología e Innovación llevado a cabo en Málaga anualmente y que en la edición de este año organizó la I Jornada de Comunicación Científica, donde se hizo hincapié en la I+D+i, han iniciado el camino.

Todas estas actividades y algunas otras, son claros ejemplos de que hay una corriente en nuestro país que apuesta firmemente por comunicar la investigación, el desarrollo tecnológico y la innovación.

¿Qué es necesario?

Continuar por esta línea y seguir promoviendo iniciativas que vayan acercando, por un lado: al sector de la comunicación hacia la I+D+i con jornadas de difusión de proyectos a medios de comunicación, actividades de divulgación para periodistas y profesionales de ámbitos relacionados (marketing, relaciones públicas, audiovisual,…), formación específica para comprender qué es un paper o poster científico, cuáles son las convocatorias de financiación a la I+D más importantes en Europa y en España, qué es la investigación aplicada o la experimental, por ejemplo. Es decir, atraer a los profesionales de la comunicación e involucrarlos.

Y por otro lado, iniciativas que aproximen la comunicación hacia la I+D+i, con talleres donde los investigadores o personal técnico de proyectos vinculados, puedan conocer qué es una nota de prensa, qué información puede interesarle a los medios, cómo encarar una entrevista, o cómo gestionar, si fuera necesario, las redes sociales del proyecto.  Es decir, abrirles las puertas a la I+D parra que conozca el potencial de la comunicación.