Comunicar más allá del paper: por qué tu investigación debe tener impacto fuera del ámbito académico (con guía de regalo)
Los proyectos científicos y de investigación generan un conocimiento valioso que, en demasiadas ocasiones, queda limitado al entorno académico. Publicaciones indexadas, ponencias en congresos especializados o informes técnicos son formas habituales de dar visibilidad al trabajo realizado. Sin embargo, si no se acompaña de una estrategia de comunicación dirigida a públicos más amplios, ese conocimiento corre el riesgo de quedarse encerrado en una conversación entre iguales.
La sociedad no accede a bases de datos científicas ni consulta regularmente publicaciones especializadas. Lo que sí hace es informarse a través de medios, plataformas digitales, redes sociales o encuentros divulgativos. Es ahí donde debe aterrizar el contenido científico. Y hacerlo requiere adaptar el lenguaje, los canales y el enfoque narrativo.
Una investigación que no se comunica más allá de su círculo especializado pierde oportunidades de generar impacto real. Por ejemplo, puede no ser tenida en cuenta por responsables públicos, empresas interesadas en desarrollos aplicables o colectivos sociales que se beneficiarían de los avances logrados. Si no se cuenta con claridad, no existe en términos de relevancia pública.
La exigencia de la financiación nacional y europea
Además, muchas convocatorias de financiación —nacionales y europeas— ya exigen que los proyectos incorporen acciones de comunicación y diseminación. No se trata solo de cumplir con este requisito formal. Se trata de demostrar que el conocimiento generado tiene la capacidad de transformarse en cambio social, cultural, ambiental o económico.
Para lograrlo, es necesario integrar la comunicación desde el inicio del proyecto. No es suficiente con anunciar resultados una vez finalizada la investigación. La interacción con públicos diversos —desde administraciones hasta ciudadanía— debe formar parte del proceso y ser coherente con los objetivos del estudio. Esto implica también contar con profesionales de la comunicación que entiendan tanto la lógica científica como las dinámicas sociales actuales.
Uno de los mayores retos a la hora de comunicar ciencia fuera del ámbito académico es mantener el rigor sin perder claridad. Traducir lo complejo sin distorsionar. Este equilibrio no siempre es fácil, pero es posible si se asume la comunicación como un componente estratégico del proyecto, no como una tarea secundaria.
Cuando la ciencia se comunica bien, abre puertas. Genera confianza, despierta interés y construye vínculos con la sociedad. Una ciudadanía más informada también es más exigente y proactiva en relación con los desafíos contemporáneos.
Si estás trabajando en un proyecto de investigación y te preguntas cómo mejorar su impacto más allá del entorno académico, la respuesta comienza por la comunicación.
Guía: cinco puntos clave para comunicar un proyecto científico con impacto real
Y para ayudarte en ese camino, he preparado una guía descargable con los cinco puntos clave que debes tener en cuenta para comunicar un proyecto científico con impacto real. Cubre desde cómo definir el mensaje central hasta cómo elegir los canales adecuados para llegar más lejos.
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Pero si verdaderamente lo que quieres es definir de forma personalizada el impacto de tu proyecto y salir con una estrategia concreta de tu departamento de investigación para lograr llegar a tus diferentes públicos objetivo, ponte en contacto conmigo. En menos de veinte días tendrás tu plan para maximizar el impacto de tu investigación.
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